Atrapados!
Mini crónica de lo que me pasó tras las Cromel (las Cromel en si molaron mazo, igual hasta hago crónica aparte, pero por ahora quiero contar esto).
El lunes por la mañana me desperté en barna. Miré horarios, y decidí coger el tren de las 12 para ir a Girona, donde iría al Media Markt a comprar cosas, y luego bus a Palamós.
Inocente.
Me llama mi madre para decirme que están cerrando las carreteras, que una compañera de trabajo que vivía en Girona se ha tenido que ir o no podía volver a casa. Y yo "bueno, visto que a Palamós no puedo llegar, voy hasta Girona, que en tren no habrá problema, y allí me quedo a dormir en casa de Arza.
Debería haberme quedado en barna >.<
Llego a la estación, donde de chiripa me encuentro a un ex-compañero de piso, con unos amigos de clase. Guay, así el viaje no será tan aburrido. Subimos al tren, oh, que bonita la nieve y todo eso.
Cuando ya estamos como a diez minutos o menos de Girona, el tren se para. ¿Uh?
Árbol en la vía. A diez minutos de llegar. Mierda. ¿Qué hacemos? ¿Esperamos o vamos a pie?
Debimos haber ido a pie.
El tren hizo marcha atrás para volver a pasadas estaciones, hasta que lograran despejar la vía.
No llegamos, nos quedamos a mitad. Y se cortó la luz. Sin luz. Sin calefacción. Yupi.
Seis horas estuvimos así, sin casi información, porque las lineas estaban colapsadas. Sólo supimos que se había creado un "gabinete de crisis", lo cual queda muy guay, pero como que no soluciona nada.
Nos hicieron pasar a un vagón delantero, para estar más juntos y aprovechar el calor(a pesar que nuestro vagón estaba lleno de gente y se estaba más o menos a gusto). Por desgracia, tuvimos que bajarnos, con lo cual acabamos con los pies mojados. Ouh, yeah.
Ya oscureciendo, pudimos acercarnos a la cafetería de una estación próxima (no llegamos a la estación en si, pero sí cerca, por suerte). Nota aparte, el detalle de los que bajaron primero y compraron bolsas de patatas y galletas para todos. Este tipo de detalles me hace recuperar la esperanza en la humanidad. Un poco.
Al final, por fin, habilitaron un pavellón por ahí cerca con calefacción, donde pudimos refugiarnos. Nos dieron un bocata y una bebida, lo cual se agradece. Por desgracia, pronto se quedaron sin esterillas. Fue una noche incómoda (el rato que dormí. El resto me lo pasé jugando al Kingdom Hearts xDDDD).
Debo decir que ninguna de estas putadas evitó que me pasara todo el tiempo haciendo chistes. En serio. Me asombré a mi mismo. Marco estaría orgulloso de mí.
Por la mañana, vino el padre de uno de los compañeros de clase de mi ex-compi de piso, y nos devolvió a Girona (albricias!). Fue curioso ver el paisaje todo nevado, y salpicado de coches abandonados en la cuenta. Muy de peli apocalíptica.
Llegué a Girona, y fui al piso de Arza(que también era el de mi ex-compi de piso, el mundo es un pañuelo). De ahí fui al Media Markt, donde me compré otro disco duro externo, un cargador para el móvil (que total, tampoco tenía cobertura, pero tenerlo sin batería me daba yuyu) y un videojuego.
Esa noche dormí en el comedor de ese piso, porque las carreteras estaban cortadas. Ese comedor tenía corrientes de aire, pero mi ultra-saco de dormir es como una estufa en si mismo.
Al fin, el miércoles, a mediodía, consiguieron reabrir las carreteras, y pude volver a Palamós, donde hacía poco que había vuelto la luz. Una suerte, porque necesitaba una ducha caliente con urgencia.
Y que bien me sentó, joder.
Estuve toda la tarde poniéndome al día con RSS y cosas varias.
Por la noche, estaba resfriado. Después de pasar todo ese tiempo helado, me resfrié en casa.
Mandahuevos.
Sigo con dolor de cabeza, pero nada evitará que escriba este post, o que actualice el webcómic. ¡Nada os digo!
Voy a cenar una sopita y a dormir.
El lunes por la mañana me desperté en barna. Miré horarios, y decidí coger el tren de las 12 para ir a Girona, donde iría al Media Markt a comprar cosas, y luego bus a Palamós.
Inocente.
Me llama mi madre para decirme que están cerrando las carreteras, que una compañera de trabajo que vivía en Girona se ha tenido que ir o no podía volver a casa. Y yo "bueno, visto que a Palamós no puedo llegar, voy hasta Girona, que en tren no habrá problema, y allí me quedo a dormir en casa de Arza.
Debería haberme quedado en barna >.<
Llego a la estación, donde de chiripa me encuentro a un ex-compañero de piso, con unos amigos de clase. Guay, así el viaje no será tan aburrido. Subimos al tren, oh, que bonita la nieve y todo eso.
Cuando ya estamos como a diez minutos o menos de Girona, el tren se para. ¿Uh?
Árbol en la vía. A diez minutos de llegar. Mierda. ¿Qué hacemos? ¿Esperamos o vamos a pie?
Debimos haber ido a pie.
El tren hizo marcha atrás para volver a pasadas estaciones, hasta que lograran despejar la vía.
No llegamos, nos quedamos a mitad. Y se cortó la luz. Sin luz. Sin calefacción. Yupi.
Seis horas estuvimos así, sin casi información, porque las lineas estaban colapsadas. Sólo supimos que se había creado un "gabinete de crisis", lo cual queda muy guay, pero como que no soluciona nada.
Nos hicieron pasar a un vagón delantero, para estar más juntos y aprovechar el calor(a pesar que nuestro vagón estaba lleno de gente y se estaba más o menos a gusto). Por desgracia, tuvimos que bajarnos, con lo cual acabamos con los pies mojados. Ouh, yeah.
Ya oscureciendo, pudimos acercarnos a la cafetería de una estación próxima (no llegamos a la estación en si, pero sí cerca, por suerte). Nota aparte, el detalle de los que bajaron primero y compraron bolsas de patatas y galletas para todos. Este tipo de detalles me hace recuperar la esperanza en la humanidad. Un poco.
Al final, por fin, habilitaron un pavellón por ahí cerca con calefacción, donde pudimos refugiarnos. Nos dieron un bocata y una bebida, lo cual se agradece. Por desgracia, pronto se quedaron sin esterillas. Fue una noche incómoda (el rato que dormí. El resto me lo pasé jugando al Kingdom Hearts xDDDD).
Debo decir que ninguna de estas putadas evitó que me pasara todo el tiempo haciendo chistes. En serio. Me asombré a mi mismo. Marco estaría orgulloso de mí.
Por la mañana, vino el padre de uno de los compañeros de clase de mi ex-compi de piso, y nos devolvió a Girona (albricias!). Fue curioso ver el paisaje todo nevado, y salpicado de coches abandonados en la cuenta. Muy de peli apocalíptica.
Llegué a Girona, y fui al piso de Arza(que también era el de mi ex-compi de piso, el mundo es un pañuelo). De ahí fui al Media Markt, donde me compré otro disco duro externo, un cargador para el móvil (que total, tampoco tenía cobertura, pero tenerlo sin batería me daba yuyu) y un videojuego.
Esa noche dormí en el comedor de ese piso, porque las carreteras estaban cortadas. Ese comedor tenía corrientes de aire, pero mi ultra-saco de dormir es como una estufa en si mismo.
Al fin, el miércoles, a mediodía, consiguieron reabrir las carreteras, y pude volver a Palamós, donde hacía poco que había vuelto la luz. Una suerte, porque necesitaba una ducha caliente con urgencia.
Y que bien me sentó, joder.
Estuve toda la tarde poniéndome al día con RSS y cosas varias.
Por la noche, estaba resfriado. Después de pasar todo ese tiempo helado, me resfrié en casa.
Mandahuevos.
Sigo con dolor de cabeza, pero nada evitará que escriba este post, o que actualice el webcómic. ¡Nada os digo!
Voy a cenar una sopita y a dormir.
Proyecto Jhakeva
